Gigabyte presenta su candidatura a la gama super-alta de tarjetas Ada Lovelace con 4 modelos diferentes, donde esta Gigabyte RTX 4090 WINDFORCE 24G será la versión de entrada. Sustituye a la EAGLE de años anteriores y utiliza las mismas frecuencias que el modelo 4090 de referencia, es decir, 2520 MHz. Estéticamente mejora para esta generación con cubierta de metal en su disipador Windforce 3x de 70 mm de grosor, por lo que su refrigeración será excelente.

Antes de comenzar, agradecemos a Gigabyte su confianza en nosotros por enviarnos esta tarjeta gráfica para su análisis.

La Gigabyte RTX 4090 WINDFORCE 24G sigue siendo fiel a la presentación de otras generaciones utilizando un primer envoltorio de cartón flexible, en cuyo interior tendremos la segunda caja de cartón rígido tipo estuche que almacena la tarjeta gráfica. Además de mejor protección, la caja externa muestra imágenes del producto con descripción de sus características destacadas. Producto que viene en un molde de espuma de polietileno y dentro de una bolsa de plástico aislante, un clásico.

El contenido de la caja aumenta en esta nueva generación:

Esta Gigabyte RTX 4090 WINDFORCE 24G, al igual que el resto de modelos de la marca, muestra mejoras estéticas sustanciales tras bastantes años sin apenas modificar la cubierta exterior de sus modelos. Avanza o muere, esto lo saben bien todos los fabricantes, así que la estética será un reclamo para cualquier usuario en vistas a la igualdad de resultados de rendimiento que existen entre todas las tarjetas 4090. Por encima de este modelo “de entrada” tendríamos las AORUS MASTER y EXTREME con RL Líquida y aspecto más premium, así como la mítica Gaming OC que ahora añade RGB en sus ventiladores igual que el modelo AORUS.

Centrándonos ya en la versión que nos ocupa, tenemos una cubierta principal para el disipador con capa externa de aluminio de acabado cepillado en diagonal. Esta ya es una mejora relevante respecto a la EAGLE, pero además su acabado gris oscuro metalizado le sienta de maravilla para darle un toque elegante al conjunto. Múltiples líneas 3D en diagonal se reparten por la zona de ventiladores, donde el último ventilador rompe un poco la fluidez al no estar en línea con los otros dos.

Ventiladores que en este caso forman parte del mítico disipador WINDFORCE 3X del fabricante, adoptando un diámetro efectivo de 100 mm y diseño de aletas 3D para maximizar el flujo de aire generando el mínimo ruido posible. Cuenta con sistema de giro alternado al girar el ventilador central al contrario que los periféricos para eliminar zona de conflicto en el flujo de aire. Esta versión de entrada utiliza cojinetes de bolas dobles para sus ventiladores en lugar de nano lubricante de grafeno, serán un poco más ruidosos (aunque apenas se oyen), pero muy duraderos.

Situándonos en las zonas laterales no vemos presencia de RGB en la tarjeta gráfica, solamente un enorme disipador descubierto en la zona de aleteado para que el aire caliente sea expulsado. La zona ocupada por ventiladores permanece cerrada precisamente para obligar al flujo de aire entrar hacia el disipador sin que se disperse, siendo exactamente igual a ambos lados. El frontal permanece cerrado con la cubierta de plástico, contando con anclaje de doble agujero roscado para soportes de GPU.

Continuamos con la zona de backplate donde se ha instalado una placa de aluminio con serigrafiado blanco para destacar su estética, tomando gran protagonismo el enorme agujero de la parte derecha. Este concepto permite enfriar mejor el extremo del disipador al atravesar el flujo de aire completamente por las aletas, y crear un gradiente de temperaturas superior que eleva la capacidad de enfriamiento.

Gigabyte ha mantenido la zona de socket cerrada, solamente mostrando los 4 tornillos que unen el cold plate a la GPU. En el borde podemos ver el pequeño switch Dual BIOS que permite configurar el modo OC o Silent de la tarjeta gráfica. La diferencia entre ambos modos es básicamente la agresividad en el perfil RPM de ventilación, pues no se modifican los relojes ni TGP de la GPU.

El panel de puertos de la Gigabyte RTX 4090 WINDFORCE 24G es otro elemento que sigue exactamente igual respecto a la anterior generación con:

Aún toma protagonismo la interfaz DisplayPort con 3 puertos, a pesar de que el HDMI 2.1 ofrece mayor capacidad por su ancho de banda soportando hasta 8K @120 Hz. En todos los casos se podrán conectar monitores gaming 4K @144 Hz sin limitaciones.

No hay presencia de NVLink en esta generación al no tener sentido por la gran potencia individual de las tarjetas gráficas. La interfaz principal se mantiene en PCIe 4.0 x16 con todos los carriles en uso, pues no es necesario aún elevar la capacidad a Gen5 al ir muy sobrados con las resoluciones de imagen actuales. Igual que las otras 4090, esta Gigabyte posee una sola entrada de alimentación PCIe d 16 pines de nueva generación, aunque se incluye el adaptador de 4 cabeceras (3 obligatorias + overclocking) para PSU normales.

Separamos en dos partes la Gigabyte RTX 4090 WINDFORCE 24G para acceder a su PCB, proceso que se lleva a cabo simplemente retirando los tornillos del backplate y desconectando las cabeceras de ventilación.

Bajo el backplate también comprobaremos que hay dos thermal pads de silicona que se encarga de enfriar la zona trasera de la PCB donde se instala el VRM, de esta forma se controla mejor el reparto de calor en la zona.

El enorme disipador de aluminio está compuesto por dos bloques de aletas verticales de gran grosor y ocupando todo el espacio disponible bajo la cubierta. Ambos están unidos mediante 8 heatpipes de cobre que parten del cold plate hacia ambos lados para repartir equitativamente el calor generado por los componentes.

El brutal TGP de 450W de esta GPU necesita un disipador al nivel, así que Gigabyte y también el resto de fabricantes han adoptado un cold plate basado en cámara de vapor, siendo para este caso de cobre desnudo y en contacto directo con la GPU mediante pasta térmica basada en metales. La cámara de vapor hace que la transferencia de calor sea más rápida hacia los demás elementos, y realmente se nota en las memorias GDDR6X con mejores temperaturas, las cuales se pegan a la placa metálica mediante thermal pads. Hay placas individuales para las dos zonas de VRM refrigerando MOSFETS y Chokes.

La PCB de esta tarjeta Gigabyte RTX 4090 WINDFORCE 24G cuenta con componentes de alimentación con certificación Ultra Durable, más concretamente hablamos de un VRM compuesto por 14 + 4 fases repartidas en dos filas de 7 fases a cada lado de la GPU y 4 fases en las esquinas. Se aprecia cómodo hay bastante huecos en estas filas, lo cual indica que se utiliza la misma PCB que en los modelos superiores, y que estarán rellenas mientras más potente sea la versión.

En este caso tenemos un total de 18 convertidores DC-DC exactamente iguales Vishay modelo SiC953A con capacidad nominal de 50A, no siendo lo más potentes que hemos visto al verse superados por los modelos MSI SUPRIM X y Asus TUF Gaming que sí es una rival directa. Veremos si en los modelos superiores se introducen MOSFETS más potentes que estos, aunque en realidad serán más que suficientes para las necesidades de la tarjeta.

Le acompañan un total de 20 bobinas estranguladoras, dos de ellas tras la entrada de alimentación, y condensadores de filtrado electrolíticos en la zona principal, y SP-CAPS en la parte trasera. La configuración de filtrado en el socket es de 4 SP-CAPS + 2 MLCC, igual que otros modelos 4090 analizados.

Nvidia estrena por todo lo alto su arquitectura Ada Lovelace en la tarjeta más potente del mercado. Está basada en un proceso de fabricación de 4 nm TSMC customizado por la marca verde, y la 4090 suma 76,3 miles de millones de transistores frente a los 28,3 mil millones de la RTX 3090 Ti. Veremos aumentos de rendimiento del 60% y mejoras de eficiencia, ya que estas tarjetas tienen el mismo TGP de 450W que las 3090 Ti.

El chipset AD102 se compone de 128 SM formado a su vez por 3 unidades de procesamiento por cada SM y caché L2 compartida de 73,7 MB. Así que tenemos un total de 16384 núcleos CUDA (128 por SM), 512 núcleos Tensor de 4ª generación, encargados del trabajo matricial, IA y redes neuronales utilizadas en DLSS, al y 128 núcleos RT de 3ª generación que se encargan de las operaciones de trazado de rayos por hardware. La tarjeta genera un total de 512 TMUs y 176 ROPs.

La litografía de 4 nm lleva consigo aumentos importantes de frecuencia, que en este modelo se ha mantenido en 2520 MHz igual que el modelo de referencia. En GPU-Z hemos obtenido frecuencias reales de 2460 MHz estables, pero aún tiene margen al haber visto relojes superiores a los 2,8 GHz estables en overclocking manual. ¿Llegará este modelo a esas cifras?

En cuanto a la VRAM, se mantiene en capacidad de 24 GB de tipo GDDR6X a una frecuencia de reloj de 1313 MHz o 21 Gbps efectivos igual que la RTX 3090 Ti. Los 12 chips generan un bus de 386 bits (12×32 bits) generando un ancho de banda de 1.008 GB/s. Obviamente se siguen utilizando chips Micron con tecnología de operación exclusiva PAM4 que por modulación de pulso permite trabajar con 2 bits por cada ciclo de reloj. Será compatible con Resizable BAR tanto en CPU AMD como Intel.

Llegó el momento de ver la Gigabyte RTX 4090 WINDFORCE 24G en acción a través de benchmarks y pruebas en juegos. El banco de pruebas se compone del siguiente hardware:

Intel Core i9-10850K

Kingston Fury Renegade DDR5 32GB@3600 MHz

Corsair H100i RGB Platinum SE

Hemos ejecutado las pruebas sobre Windows 11 Pro 22H2 (22621.521) con los drivers Nvidia en su versión 521.90.

La jugabilidad de una tarjeta gráfica podemos valorarla en varios escalones según el framerate:

Para las pruebas de benchmark utilizaremos los siguientes programas:

Continuamos los análisis de la Gigabyte RTX 4090 WINDFORCE 24G evaluando su rendimiento en juegos. Las pruebas las vamos a realizar a resoluciones Full HD, 2K y 4K. Para cada uno de los juegos, hemos mantenido los ajustes en calidad alta.

Las cifras obtenidas tanto en benchmarks como juegos serán ligeramente inferiores al modelo de referencia, ya que éste, al menos en la versión de BIOS que analizamos, ofrecía frecuencias de reloj superiores a las especificadas, permitiendo extraer algún FPS más en 4K. No obstante, las cifras son prácticamente iguales variando menos de 5 FPS en todos los casos.

Vamos a mostrar el rendimiento en juegos con Ray Tracing y DLSS, la misma configuración gráfica en calidad y en las mismas resoluciones que antes.

Hemos probado su rendimiento en varios programas de diseño y renderizado:

Realizaremos la prueba de overclocking en la Gigabyte RTX 4090 WINDFORCE 24G utilizado MSI Afterburner y extrayendo resultados mediante 3DMark Time Spy y Shadow Of The Tomb Raider en las distintas resoluciones.

Hemos conseguido aumentar la frecuencia de reloj de las memorias en 600 MHz efectivos, aunque realmente permiten más, no se traduce en una mejora de rendimiento. A la GPU le hemos sacado 250 MHz extras llegando a 2770 MHz y frecuencias efectivas de 2670 MHz. A diferencias de las EAGLE, Gigabyte permite un ligero aumento del Power Limit del 6%, registrando un consumo de 461W bajo OC.

Todo esto nos ha servido para extraer solo 3 FPS en 4K, y empeorar resultados en 2K y 1080p, exactamente igual que ocurre en los otros modelos analizados en día cero. Queda por ver si actualizaciones en BIOS o drivers permitirán más aumento y mejores resultados, pero por ahora hay que decir que merece poco la pena hacer overclock a las 4090.

Vamos a verificar temperaturas y consumo de la Gigabyte RTX 4090 WINDFORCE 24G sometiéndola a estrés mediante FurMark. Usaremos HWiNFO y GPU-Z para monitorizar los datos internos y un vatímetro que mide el consumo de todo el banco de pruebas excepto el monitor. La temperatura ambiente en la habitación será de 23oC.

Las cifras de consumo coinciden prácticamente al Vatio respecto a otras 4090, registrando en este caso 543W en el banco de pruebas con la CPU en reposo, y poco más de 700W bajo estrés. La temperatura bajo estrés se mantiene estable en 68ºC utilizando el 75% de capacidad de los ventiladores (1862 RPM).

Nvidia demuestra que la nueva arquitectura hace rendir a su buque insignia un 60% más que la RTX 3090 Ti, al menos eso es lo que muestran nuestras pruebas en la mayoría de juegos y benchmarks. Esta versión custom de Gigabyte, al igual que otros 3 modelos probados el día cero, muestran resultados realmente parejos en todas las resoluciones, aunque realmente solo debemos hacerle caso a 4K por ser la resolución de trabajo junto a 8K de esta GPU.

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El modelo de entrada de Gigabyte brilla en su renovada estética, que ya iba tocando, con un disipador enorme, pero de muy buen rendimiento y silencioso. Su rival Asus TUF Gaming 4090 lo hace un poco mejor en el apartado de VRM con MOSFETS más potentes, aunque en realidad son detalles no imprescindibles al ir ambos modelos sobrados en poder. Se agradece poder elevar el power limit para extraer un poco más de rendimiento en OC manual, pero no es una gran característica de estas 4090.

Los fabricantes no van a tener una ventaja de rendimiento en sus creaciones según los resultados obtenidos en estas primeras reviews, así que el usuario debe tener en cuenta estética, calidad de componentes y sobre todo precio, aunque no esperemos que bajen de los 1900€ pronto. Cualquiera de ellas será la mejor tarjeta gráfica para renderizado 4K y 8K, y creadores de contenido por su brutal potencia, queda por ver si la RTX 4080 será la mejor opción para juegos.

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