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Dos vehículos que marcaron una época celebran su 50 aniversario en 2022: el W116 de Mercedes-Benz -el primer Clase S según su nombre- y el BMW E12, que estableció la Serie 5. Ambos siguen sorprendiendo hoy en día por su buen manejo. Sin embargo, tanto entonces como ahora, había personas que no estaban del todo satisfechas con el estado de serie de su coche, independientemente del tipo, y por ello optaban por una mejora de la suspensión en forma de amortiguador de alto rendimiento Bilstein B6.

Uno de ellos es el coleccionista de coches clásicos Heinrich Hövelberndt, propietario de un veterano concesionario de automóviles en Gelsenkirchen, Alemania, que ha destacado que "nuestro objetivo es alcanzar siempre la mayor perfección posible, especialmente en el ámbito de la dinámica de conducción". Una experiencia de hace tiempo que no ha olvidado fue formativa: "Por aquel entonces, tenía un BMW 3.0 Si. Tenía 200 CV y podía seguir el ritmo de un Porsche. Pero la suspensión era una porquería". Como consecuencia, instaló en su coche el Bilstein B6 amarillo, un amortiguador que sigue estando disponible hoy en día, con muchos desarrollos posteriores, como sustituto mejorado de los equipos originales, tanto para los vehículos actuales como para los jóvenes y auténticos coches clásicos. Suele ser una alternativa inteligente cuando no se desea un aspecto tuneado, ya que sus dimensiones funcionales son idénticas a las de la versión estándar.

Sin embargo, el nombre Bilstein B6 no se refiere a un producto de talla única. Más bien, el nombre es una filosofía que resume un grupo de amortiguadores de alto rendimiento que siempre son notablemente mejores que los respectivos amortiguadores de primer equipo, ya sea en un coche de 1972 o de 2022. Para comparar: Bilstein utiliza el término B4 para referirse a todos los amortiguadores de presión de gas que son 100% equivalentes al original en términos de calidad y función. Superar siempre esta especificación es la vocación del Bilstein B6, que también está disponible para el Mercedes Clase S W116 y el BMW Serie 5 E12. Este amortiguador de alto rendimiento tiene definitivamente un impacto positivo en el rendimiento. El B6 aporta una fuerza de amortiguación significativamente mayor con un alto nivel de confort y, por lo tanto, ofrece mayores reservas de potencia, que se notan positivamente durante los cambios rápidos de carga. Entre otras cosas, reduce el balanceo de la carrocería y garantiza una mayor estabilidad y seguridad. Esto es especialmente importante en el caso de vehículos muy cargados o cuando se arrastra un remolque. Otra gran ventaja en el ámbito de la competencia es que el amortiguador no se adapta únicamente a los distintos modelos de automóviles basándose en las hojas de datos: La puesta a punto individual siempre se lleva a cabo en extensas pruebas en carretera.

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