Los bancos recuperan 9.300 millones en bolsa desde mínimos - elEconomista.es

2022-09-03 01:25:08 By : Mr. Liam Mai

Con la perspectiva de que la normalización monetaria del BCE pusiera fin a una década de tipos de interés negativos, 2022 estaba llamado, esta vez sí, a ser el año de la banca en bolsa. Pero una guerra que ha trastocado el orden geopolítico mundial, disparando los precios de la energía, la amenaza de recesión en EEUU y una inflación desbocada a lo largo y ancho del planeta han disipado estas expectativas en los últimos meses. No en vano, el bancario europeo acumula un retroceso anual cercano al 12%.

La puntilla para las financieras españolas fue el impuesto a las energéticas y a los bancos que el Gobierno anunció el 12 de julio, y que si bien en el caso de las primeras ya venía descontándose, borró cerca de 9.000 millones de la capitalización del sector bancario en tres sesiones.

Pero desde los mínimos que el índice español alcanzó el 14 de julio, el Ibex 35 Banks firma un rebote del 10% (apoyado en los buenos resultados que ha reportado el sector y la puerta abierta la semana pasada por Isabel Schnabel, miembro del comité de política monetaria del BCE, a un nuevo alza de tipos en septiembre de otros 50 puntos básicos) y devuelto al sector, si se incluye a Unicaja, 9.289 millones de su valor bursátil. De hecho, la firma malagueña es la que más repunta desde mediados del mes pasado, un 12,5%, seguida de BBVA y CaixaBank, con un 11% y un 9%, respectivamente. Algo menores son los ganancias de Sabadell, Santander y Bankinter, entre un 1% y un 7%.

"En general, los bancos españoles registraron una evolución mejor de lo previsto en el segundo trimestre, impulsados por la asimilación de los tipos, los buenos niveles de actividad y las bajas provisiones, con unos costes que, de momento, sólo muestran una presión limitada por la inflación", señalan desde Deutsche Bank.

Esta firma reconoce que la incertidumbre sobre las perspectivas macroeconómicas y la "sorprendente decisión del gobierno español de imponer un impuesto al sector para los próximos dos años", les ha llevado a ser un poco más cautelosos. "No obstante, seguimos creyendo que las unidades domésticas ibéricas podrían seguir bastante bien en la mayoría de los casos y, a pesar de que existe una innegable presión de la inflación, las mandíbulas operativas (la evolución de los ingresos) van a seguir mejorando, y siguen liderando la carrera de la eficiencia entre la mayoría de los bancos europeos", agregan.

La buena noticia es que, pese a las subidas, el sector cuenta con un potencial medio del 46% de cara a los próximos meses. Y que todas, a excepción de Sabadell y Bankinter (con un mantener), son una opción de comprar para el consenso. El alza de tipos es un clarísimo viento de cola para el sector. La cuestión es que, en las últimas semanas y a pesar del impuesto a la banca, los inversores han decidido favorecer a las entidades con mayor exposición a España (CaixaBank, Sabadell y Unicaja) en detrimento de Santander y BBVA, penalizadas por la exposición internacional de sus negocios.

Así, la cántabra es la entidad que más cae del sector en el año y la que cuenta con mayor recorrido alcista, teniendo en cuenta que su caída en bolsa no se ha visto acompañada por un deterioro de las estimaciones de los analistas, que sitúan su precio objetivo por encima de los 4 euros. En concreto, sus títulos cuentan con margen para avanzar un 62% hasta su precio justo. "El momentum está a punto de llegar y creemos que es solo cuestión de tiempo. La paciencia en Brasil (su primer mercado) que ofrece diversificación geográfica ha demostrado ser muy útil y miramos ya a 2023", afirma Credit Suisse.

Le siguen, por este orden, Sabadell (con un potencial del 56%, pese a que preserva un saldo anual del 10%), Unicaja con un 53% y BBVA con un 42%. El descenso del 13% que acumula este último banco ha disparado su rentabilidad por dividendo al entorno del 8%, entre las más altas de sus comparables europeos junto al francés Société Générale y el belga KBC. No obstante, los analistas de la firma suiza advierten sobre su exposición a Turquía, donde la persistente inflación podría traducirse en ajustes mayores a los previstos en la posición monetaria de la filial.

CaixaBank y Bankinter, por su parte, cuentan con recorridos de más del 30% hasta su respectivos precios objetivos. La firma que preside José Ignacio Goirigolzarri es la clara beneficiada de la subida de tipos de interés, teniendo en cuenta que sus estimaciones apuntan a una sensibilidad del 20% al 25% sobre el margen de intereses a dos años vista por cada alza de 100 puntos básicos en las tasas del dinero en la zona euro. Este hecho le llevó a subir casi un 50% desde el 1 de enero hasta mediados de junio, cuando estaba prácticamente confirmada la subida de los tipos para el verano. Tras el último rebote su saldo anual se sitúa ahora en un 22%, entre las más alcistas del Ibex 35.