La huelga de los trabajadores del metal en la provincia de Cádiz ha paralizado la principal industria gaditana. Este miércoles 24 de noviembre se cumplió el noveno día del paro indefinido, con violentas protestas y la intervención de la Policía para evitar, sobre todo, el derrumbe de las principales vías de acceso. Fuego, barricadas, arrojar piedras y tornillos, pelotas de goma, gases y humo ... pero ¿qué está pasando realmente en Cádiz?

Tierra de movilizaciones históricas, en este caso no se trata del cierre de una gran empresa, ni de despidos masivos o Ertes escandalosas. Es una cuestión de salario. Empresarios y sindicatos negocian el convenio sectorial después de que expirara el pasado mes de diciembre y ya existe un preacuerdo.

Este miércoles 24 de noviembre se realizó la cuarta reunión para negociar el convenio colectivo, y las posiciones parecían cada vez más cercanas. Los representantes de los trabajadores piden un aumento salarial en el IPC para este año, ya que la inflación se ha disparado a más del 5%, con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo.

En concreto, los sindicatos piden un aumento del 2,5% más el IPC anual para 2022 y un aumento del 3% más el IPC para 2023, junto con una reducción de cuatro horas de trabajo al año.

En la última reunión ofrecieron un convenio de tres años (2021-2023):

2021: 2% a la mesa. Efectos retroactivos desde el 1 de junio de este año con facilidades para pagar las cuotas atrasadas de 2021 durante 2022.

Si al cierre de 2023, el IPC real de los tres años hubiera sido superior a los incrementos propuestos, a cada trabajador se le pagaría un pago por la diferencia.

Es la propuesta principal aunque también han hecho otras dos (una de ellas con convenio a cuatro años). Para que los empleados pudieran recuperar ese poder adquisitivo. Todos han sido rechazados.

Porque dicen que tres de cada cuatro puestos de trabajo en el sector del metal en la provincia de Cádiz son temporales. El contrato indefinido no abunda, por lo que nunca podrían recuperar el poder adquisitivo. Quieren que se enfrente ahora a la inflación actual y no a la futura.

Para la Federación de Empresarios del Metal de la provincia (Femca), estos incrementos del 2, 2,5 y 3% anual que solicitan los sindicatos, además de la reducción de cuatro horas de trabajo al año, supone un golpe definitivo para una industria gaditana. que también está sumida en la crisis actual.

Cádiz perdería competitividad, es decir, no podría hacerlo con otras provincias, donde las condiciones laborales son más bajas que las de los trabajadores gaditanos (solo Navarra está arriba).

Para Femca también hay inflación: la electricidad, el transporte, los combustibles han subido y la industria se ha visto afectada por el paro provocado por la pandemia de coronavirus.

Las centrales sindicales UGT FICA y Comisiones Obreras son los dos principales sindicatos que han convocado esta huelga indefinida. Arrancó el martes 16 y ya son ocho días sin producción.

La Coordinadora de Trabajadores del Metal es un movimiento que surgió durante la última crisis naval de la provincia (2013-2016), aglutinando a los parados dejados atrás por la falta de comisiones en Navantia. La Coordinadora está directamente vinculada a Confluencia Sindical, otro movimiento de izquierda que ha aglutinado a sindicatos minoritarios (CGT, Ustea, CNT, AO ...) y que buscan su espacio como alternativa a los sindicatos tradicionales: UGT y CC OO. Tanto la Coordinadora como la Confluencia pilotean las manifestaciones más duras en la Bahía.

El secretario general de la Federación del Metal de UGT en la provincia de Cádiz, Antonio Montoro, fecha el número de trabajadores convocados a huelga indefinida en 29.000 y el de empresas afectadas en 5.600. El papel de la industria auxiliar de los gigantes Navantia, Airbus y Dragados es clave aquí.

Desde la Subdelegación de Gobierno hablan de un nutrido grupo de manifestantes que marchan pacífica y legítimamente reivindicando sus derechos, haciendo uso de su derecho de huelga. Pero hay varios grupos radicales no directamente relacionados con el sector metalúrgico e incluso de otras provincias que están provocando los principales altercados con atentados, arrojando piedras y objetos a la Policía, quema de llantas y contenedores (incluso autos y grúas) y cortes de básicos. Vías para servicios mínimos.

Absolutamente. Como en otros sectores, las principales empresas como Navantia (astilleros) están por encima del acuerdo.

Un recorrido, con parada y posada, por algunos de los establecimientos más destacados y seductores

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