A día de hoy, y ante la gran oferta de marcas y tipos en la concepción de los bujes de una bicicleta, son muchos los sistemas de buje y, por tanto, el modo de ajustar y engrasar este componente.

Antaño lo normal eran los bujes de rodamientos de bolas, que los ajustábamos (y seguimos ajustando) con el típico método de tuerca y contratuerca, por ejemplo, bujes Campagnolo, Zeus, Sachs… Shimano más tarde y otros.

Hoy día además de este sistema hay otros muchos, pero el mas extendido es el de casquillos extraíbles, a través de los cuales accedemos al eje del buje y sus rodamientos sellados; por ejemplo, los más extendidos y famosos DT Swiss.

Los de toda la vida, esos que si los abres con su tuerca y contratuerca se te caen todas las bolas de los rodamientos por el suelo. Para que eso no nos ocurra y tenerlos siempre en orden y con un rodar perfecto, vamos a ver cómo tenemos que proceder.

Decir que, aunque sean los de toda la vida, hay marcas que siguen fieles a día de hoy a este concepto, por ejemplo, Shimano. Desde su gama más básica a sus modelos tope de gama como los bujes XTR de mountain bike o Dura-ace en carretera, que dicho sea de paso, tienen un rodar finísimo. Del mismo modo, encontramos este tipo de rodamiento en las ruedas Campagnolo y Fulcrum de alta gama (en los modelos de gama media y gama básica montan rodamiento sellado); todo un referente en cuanto al rodar de una bicicleta se refiere, tanto rodamientos de acero como los cerámicos de los modelos Campagnolo Shamal y Bora.

Si nuestras ruedas tienen rodamientos sellados, lo normal es que tengamos que operar de un modo diferente a una rueda con bujes de rodamientos.

Rachet 54SL. A día de hoy de los sonidos más adrenalínicos del núcleo de una bicicleta montada con bujes DT Swiss.

Muchas veces no nos queda más remedio que girar la cabeza al cruzarnos con algún “Pro” o “Pseudopro” con bujes de última generación que valen un pastizal. Tranquilos, no hace falta montar bujes de nómina mensual para ser “Pro”; si tenemos un buje 350S podemos montar rachet superior a los 18 dientes del de serie. Podemos subir a 24, 36 o 54. Es cuestión de billetes. De este modo conseguiremos ser admirados al cruzarnos con los “rivales” por el camino.

Simplemente eso, el “Placebo Power”, porque lo de aumentar el rendimiento se lo dejamos a los “Pros” de verdad.

Y no dejéis de pasaros por el taller.

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